jueves, 21 de julio de 2011

De muerte sin cesar un alarido


De muerte sin cesar un alarido
fortuito del humano la existencia
y nada puede hacer el ya nacido
cigoto se recibe la sentencia,
entonces velis nolis formas parte
del mundo y solo queda suicidarte.

3 comentarios:

  1. Así llegamos al mundo: iniciando una inevitable cuenta atrás. Con la vida avanzamos hacia la muerte.
    Me ha gustado tu breve.
    Un abrazo en la poesía!

    ResponderEliminar
  2. Ya condenado ,pobre cigoto!! Inevitablemente deberías pasear tus alaridos con una linda camiseta de Ariel la sirenita, te sentirías mas, y yo sería feliz de verte , besotes poeta suicida.Lyliam.

    ResponderEliminar
  3. le aplaudo mi estimadisima. un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar